Las personas de un pueblo habían retado al gran Houdini a escaparse, en menos de 50 minutos, de una cárcel a prueba de fugas que acababan de construir allí mismo.
Houdini acepto el desafío. Los observadores dijeron haber visto al cerrajero dar una vuelta extraña a la llave del cerrojo, pero dejaron que el gran escapista tratase de abrir desde dentro, la celda donde estaba encerrado.
El mago había ocultado una barra de acero flexible que utilizaba para abrir cerrojos en la correa del pantalón. Con la oreja pegada al cerrojo, trató de abrirlo durante unos 20 minutos…45 minutos…60 minutos. Estando agotado al cabo de tres horas, se apoyo contra la puerta y, para su sorpresa, ésta se abrió. ¡No habían pasado el cerrojo! Ese fue el truco que jugaron al gran prestidigitador.
La puerta sólo estaba cerrada en la mente de Houdini.
Todas las personas podemos ser victimas de hábitos mentales que buscan protegernos de lo nuevo. Hábitos que nos permiten mantenernos aferrarnos con lo que ya sabemos y evitar la incomodidad de entrar en lo nuevo y desconocido.
Te comparto diez actitudes de una mente cerrada
1ª Ya está todo inventado
2ª Cuando no sé algo doy una respuesta rápida y convincente
3ª Tengo que tener todo claro todo el tiempo
4ª Si defiendo una idea, ahora no puedo cambiarla
5ª Yo lo hago sólo como sé
6ª Busco hacerlo perfecto
7ª Para que pueda aprender, deben darse las condiciones que yo digo
8ª Lo que pienso de mí es así y no puede cambiar
9ª No puedo admitir que hay cosas que no comprendo.
10ª No puedo decir que no sé
De todas ellas, ¿Cuál es la que más aplicas?