Un hombre paseaba por el campo, encontró un capullo de mariposa y se lo llevo a casa para ver a la mariposa que saldría. Un día vio como la mariposa hizo un pequeño orificio y que durante horas intentaba hacerlo más grande sin conseguirlo.
Durante unos momentos la mariposa se quedo quieta. Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa. Hizo el agujero más grande para facilitar a la mariposa del capullo.
Cuando la mariposa salió, tenía el cuerpo hinchado y las alas muy pequeñas. Al cabo de un tiempo la mariposa sólo puedo arrastrarse en círculos y nunca pudo llegar a volar.
¿Te gusta ayudar a los demás? ¿Sabes que es lo que más les gusta regalar a las personas?…Si has dicho consejos, has acertado.
Imagínate la siguiente situación…estás viajando en el metro. Mirás a la persona que va viajando a tu lado y empiezas a darle consejos de todo tipo, tanto de lo que sabes como de lo que desconoces. Tu intención es la mejor, ¿verdad? ¿Tú harías eso?
Te propongo otra situación…Estáis con tus amigos tomando algo y uno de ellos os cuenta que va a poner algo en marcha porque ha tenido una idea. La estadística dice que más del 90% te va a “regalar” sus consejos, independientemente de que tenga o no experiencia en la materia; y de que esta experiencia haya sido positiva.
¿Debemos aceptar estos regalos?
Un amigo me compartió su fórmula para aceptar estos “regalos”:
¿Cuál va a ser tu siguiente consejo? Y ¿Cuál va a ser el siguiente consejo que aceptes?